Jericó es un municipio situado al suroeste del departamento de Antioquia, un territorio de casas coloridas, hermosos balcones de madera, calles empinadas y paisajes excepcionales que lo convierten en un destino que merece la pena visitar y recorrer.
Desde 2013, Jericó, también llamado “el pueblo más hermoso de Antioquia» por su topografía, estilo colonial y paisajes, fue reconocido como uno de los 44 pueblos que conforman la Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia.
Por lo anterior, y siendo conocedores plenos de la importancia que tiene para los jericoanos la actividad turística basada en la arquitectura del municipio, Minera de Cobre Quebradona y la Fundación ProJericó quisieron sumarse para aportar a este propósito por medio de dos gestiones. La primera de ellas fue la construcción del letrero insignia “Yo amo a Jericó”. La segunda iniciativa fue la elaboración de la réplica de un balcón característico del municipio. Para ello se tomó como referencia “El segundo balcón más bonito de Antioquia” o como lo conocen los jericoanos: “El balcón de los Castaño”.
Se trata de un montaje con altura aproximada de tres metros, el cual fue ubicado en la entrada del municipio, antes de ingresar a la zona urbana, como una forma de darle la bienvenida a propios y visitantes.
El diseño de este montaje tipo valla está compuesto por la réplica casi exacta del balcón y acompañado de una puerta de tamaño real. Fue ubicado en la entrada del Morro El Salvador y elaborado por artesanos locales, los cuales cuentan con avanzada experiencia en el forjado de hierro. Uno de ellos fue Juan Ospina, encargado de liderar el proyecto.
Así, la réplica del balcón y la puerta que lo acompaña buscan ser un homenaje hermoso, digno de los habitantes del municipio, y convertirse en un atractivo que, además de dar la calurosa bienvenida a los visitantes, los invita a recorrer Jericó, apreciando y disfrutando de su variedad y riqueza arquitectónica.
La entrega formal de este montaje fue realizada el pasado 6 de diciembre en un acto que contó con la participación del coordinador de turismo de Jericó, acompañado por otros funcionarios del municipio, así como empleados de la Minera de Cobre Quebradona y de la Fundación ProJericó, encargada de proveer los recursos monetarios para esta gestión.
Respecto a la reacción de los jericoanos, Efrén Vélez, coordinador de relacionamiento institucional de la minera, dice que fue un total acierto elegir resaltar este elemento arquitectónico representativo del municipio, puesto que no solo es un motivo de orgullo para los actuales propietarios del balcón que fue inmortalizado en esta obra, sino también para los demás habitantes de Jericó, quienes se destacan por su sentido de pertenencia, compromiso y amor por la cultura, traducido, entre muchas otras cosas, en la importancia que le dan a cuidar, preservar y embellecer sus viviendas y entorno.